Cuando vi el Inverter desde lejos vi la caída. El brazo da vueltas, primero se balancea despacio, después va un poco más deprisa y acto seguido se balancea los asientos mientras da vueltas el brazo y poco a poco se va parando. Por la noche tiene las luces amarillo y morado.
Me pareció muy chula pero no me quise montar porque no sabia si a los 7 años me dejaban montar con mi padre, entonces pensé que para el año qué viene podía montarme y, correcto, tenía razón me monte en el Inverter.
La subida fue muy chula, cuando subimos del todo no me lo podía creer, creí que me soltaba del asiento.
Cuando termino todavía estaba balanceándose y los asientos todavía estaban dando vueltas hasta que por fin termino. Fue una pasada y entonces le dije a mi padre que si nos podíamos montar y mi padre dijo que ya nos teníamos que ir a casa; y me dijo que mañana me tenia que montar con mi madre, para cambiar un poco y nos fuimos a cenar
No hay comentarios:
Publicar un comentario